
Alguien me dijo en la oscuridad de un bar que no hay mayor realidad que aquella que te imaginas y peor imaginación que aquello que vives. Porque aquello que imaginas es lo único que realmente deseas... y aquello que te pasa acaba siendo la fantasía más cutre que nadie hubiera imaginado. Porque nuestra vida debería ser como la vemos en nuestra cabeza y no como la luz nos obliga a percibirla.
Quiero ser un vagabundo tapado por las estrellas de tus ojos, pasear por las estrechas calles que hay entre tus dedos y aspirar el aroma que deja tu cabello al amanecer. Quiero caerme y al levantarme ver tus ojos tirando de mí. Quiero inundar Madrid de lágrimas y que seas tú quien me rescate de la riada. Quiero imaginar esta noche y la que viene, pero nunca tenerte.
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