19 mayo 2009

... DEBAJO DE MI PIEL

Lo apuntas todo... porque te da la sensación de que ya no retienes nada. Cierras los ojos... porque te da la sensación de que ya no ves nada. Te paras... porque te da la sensación de que puedes torcer una esquina y torcerte tú también.

Hay personas que sólo ocupan su rincón en tu vida. Hay otras que se han convertido en alguna de las piezas que ayudan a que tu mundo funcione. Otras llegan, y se apoderan de la rótula más importante... que habías dejado vacía, aunque las importantes de verdad se lo ganan desde abajo. Será que él se quedará en el cuadro de mandos hasta que llegue alguien que realmente se merezca el puesto... o será que él hará por ganárselo con todas la de la ley.

Quienes crecen cerca de las vías saben que la tristeza y la alegría viajan en el mismo tren. Saben que en algún lado del caballo de acero, la locura y la cordura hacen el amor en el coche cama. Saben que la amistad y la indiferencia se ríen de los revisores a los que les hacen jugarretas. Saben que el odio y el amor pelean por ganar la siguiente partida de póquer en el casino.

Todo lo malo y lo bueno caben dentro de este papel... el mismo que un día, mientras lo sostenga en mi mano, el viento me arrebatará. Hoy parece que nunca se va a apagar el sol y sin embargo la nostalgia flota en el salón. Hay cosas que no se ven si no cierras bien los ojos... pero cuanto más avanza el día más abiertos los quieres tener.

Sé que en el tren de mi vida la locura arrojará a la cordura a las vías, que el amor engañará al odio con la indiferencia y que la amistad se quedará sin nadie con quien hablar cuando todos se bajen en la siguiente parada. Hoy sólo veo problemas en mi andén... casi que prefiero viajar con el tren vacío. Arranco y me voy... quiero imaginarme que todo va bien en vez de tener la certeza de que sólo me quedan elementos a los que enfrentarme.

Querías ver el mundo... pues está debajo de tu piel.

14 mayo 2009

... PROBABLEMENTE

Crees que el mundo se merece mejores personas, que le recuerden a la gente buena que hay algo agradable por lo que vivir. Crees que si eres cortés con todo tu entorno, las cosas fluirán mejor. No te has parado a pensar, que si eres amable mecánicamente, cuando alguien se merezca que seas encantadora con él, se te pasará.

Vives en tu mundo arquitectónico, preocupada por tus entregas. Alguien aparece... una de esas pocas personas que no sabes por qué, sin más, deciden ayudarte. Y en realidad no tienes forma de darle las gracias. Entonces, después de haberte hecho ya un par de favores, esa persona decide sacarte de casa un jueves por la tarde. En realidad tú estás realmente agradecida... pero es probable que olvidaras decírselo. En realidad, tú estás realmente encantada del sitio al que habéis ido... pero es probable que olvidaras contárselo. En realidad, tú le das realmente las gracias a la divina providencia de que una persona de buen corazón haya aparecido en tu vida... pero es probable que olvidaras hacer que él lo notara. En realidad, tú te sientes como una egoísta por no haberte dado cuenta de todo y de nada... pero ni siquiera sabes si te mereces una segunda oportunidad.

La gente buena se merece que la cuiden, porque sin ellos, el mundo sería un lugar peor.

09 mayo 2009

... DE REPENTE

Pasamos muy buenos momentos juntos. Aquellas tardes en el pasillo trabajando y vacilando fueron inolvidables. Aquella noche hablé contigo un minuto, pero al mirarnos a los ojos ambos comprendimos que estábamos enamorados. No tenía miedo a hablar contigo ni con tus amigos porque en el fondo sabía que estar contigo era imposible por tu novia. Quedamos una tarde, y me pasaste un mensaje en un papel verde. Me hizo mucha ilusión. Sería la última tarde que quedaríamos juntos pues tu novia regresaba al día siguiente. Un año ha pasado ya casi desde entonces sin saber apenas nada de ti al abrigo de un saludo. Y de repente apareces y dices que me quieres.Tú! Tú que has sido declarado patrimonio nacional por la UNESCO(Unas Netas Expertas Sabias Conocedoras de hOmbres)de repente apareces y dices que me quieres.

... LA GUERRA DEL AMOR

Me ha declarado la guerra. Desde que entro en la escuela hasta que salgo sus soldaditos acechan por los pasillos, en las clases, en el patio a la espera de un mensaje que trasmitirle. Es como un juego de espías. Todo lo que diga puede ser utilizado en mi contra. Cuando aparece el capitán te observa cuidadosamente analizando tu estado de ánimo y tus puntos débiles para atacarte. En un momento de descuido te suelta un te quiero. O, lo que es peor, una sonrisa. Esa sonrisa te paraliza y te hace entrar en un estado de sock temporal...son muy peligrosas sus sonrisas. Y su mirada te atraviesa. Capta toda tu atención sin desearlo, todos tus sentidos se excitan, el resto de la realidad desaparece. Unos días consigues ganar la batalla atacándole, otros te rindes a sus pies...¿conseguirá ganar esta guerra del amor?

08 mayo 2009

... BRISA NOCTURNA

Solita. Sin nadie a quien contarle cómo te sientes en realidad, porque sabes que les podrías preocupar. Sabes que ella sospecha lo que piensas, pero que amablemente no ha preguntado. Sabes que ella se ha dado cuenta de que sonríes cuando se te ve, pero también se ha dado de que pierdes tu mirada en la inmensidad cuando nadie te observa. Eres consciente de que sólo puedes dar las gracias porque chiquillas fantásticas pasan su tiempo contigo y dejan que las escuches. Y tú... tú les hablas con el corazón, pero no te atreves a contarles lo que realmente te preocupa.

Porque es muy fácil escribir en el papel de una nenita que se siente desconsolada. Es muy fácil exagerar sentimientos siendo consciente de que únicamente quieres conseguir que el relato final sea atractivo. Es muy fácil ser actriz en tu propio escenario, muy fácil jugar a la ambigüedad de lo real y lo ficticio... pero cuando el telón se baja... sólo estás tú.

Otras veces has intentado mostrarle a alguien de confianza cómo estás realmente, y has visto su cara de impotencia. Y es cierto que seguramente te gustaría tener a alguien que estuviese apoyándote... y es cierto que no te vas a arriesgar a que nadie lo pase mal por verte así... y es cierto que no te vas a arriesgar a que, al confiar en alguien, te falle. Porque las personas te pueden fallar cuando hablas... pero no te pueden fallar cuando te desnudas.

Cada noche, con la luna, me deshago de mis vestimentas y me quedo mirando al cielo, sin nada que me proteja. Porque el cielo y yo sabemos lo que hay. Él y yo sabemos que cuando la luz se refleja en nuestro satélite, nada me queda a lo que poder agarrarme. Él y yo sabemos que espero sentada, sintiendo la brisa nocturna, anhelando que un velo arrastrado por el viento me cubra y arrope. Ambos sabemos, que hasta que yo no me decida a comprármelo, no llegará por ciencia infusa. Ambos sabemos que por mucho que se desee, las consecuciones de acciones no se desencadenan de la nada. Ambos sabemos... pero ninguno lo diremos, porque el silencio es la única forma que nos queda para poder comunicarnos.

03 mayo 2009

... ELLA

Se supone que deshacerte de los objetos de alguien a quien quieres olvidar es el primer paso para seguir adelante. Se supone que de no hacer eso la primera semana, por lo menos lo harás un mes después. Se supone que si tienes un jarrón de Alvar en tu mesilla, una foto imantada al lado de la impresora, un reloj en la otra mesilla, una maqueta de madera en la estantería, unos palillos japoneses en el bote de los bolígrafos, una caja llena de recuerdos en lo alto del armario, un cuaderno en el bolso y un anillo colgado del cuello... se supone que si todo eso es de esa persona, no puedes olvidar. Dicen que las creencias son más fuertes que la realidad, y que en los objetos habitan los recuerdos de las personas. Dicen que mientras guardes todo eso no serás capaz de desprenderte de tu pasado. Dicen que mientras tú no creas que su espíritu no está cerca, tus pensamientos no te abandonarán.

Nadie te dice que puede que el corazón te duela por llevar un anillo colgado en el pecho, ni que te marees por llevarlo puesto. Nadie te recuerda que aunque te creas que puedes seguir adelante, con miles de cosas haciéndote recordar, no es cierto. Es entonces, cuando ya no sabes qué es lo que tienes que hacer, cuando te coges el coche, te haces 500 kms y recuerdas que al otro lado de Castilla, allí donde los árboles crecen con más fuerza, es donde está tu hogar. Es entonces cuando recuerdas que pase lo que pase hay un sitio donde te quieren por como eres y por lo que eres. Es entonces cuando recuerdas que da igual como te vean tus amigos, porque tienes una madre, a la que quieres más que nada en este mundo, que siempre tiene un abrazo para ti... y no importa el poco caso que le hayas hecho durante el último año, no importa si ni siquiera te has dignado a pasar por casa en verano, no importa que sólo hayas ido a verla 3 días en Navidad... a ella no le importa nada. Ella abre sus brazos y te besa en la cabeza... como si nada importase... como si nada le importase más a ella que tú.

Se supone que todos buscamos ser lo mejor que podamos... yo de mayor, quiero ser como mi madre.

02 mayo 2009

... HARTA

Harta de que la gente se me venda. Harta de que me engañen como a una tonta con pescado pasado. Harta de mirar y ver sólo espejismos. Harta de apoyarme contra holografías sin sentido. Harta de gritar en medio de una ciudad abandonada. Harta de escuchar a pájaros cantando y darme cuenta de que no son más que grabaciones del pasado. Harta de tener que elegir entre humos de diferentes cachimbas. Harta de ir hacia luces que se apagan antes de llegar a ellas. Harta de cargar con piedras de pirámides de gelatina. Harta de jugar al pimpón con gente de cartón. Harta de arroparme con láminas de hielo que se derriten al tocar mi piel. Harta de alimentarme de carpacho de aire. Harta de hablarle a una galaxia inhabitada.

Ya no quiero escuchar a los vendedores que vociferan. Ya no quiero comprar lo que hay en estos puestos. Ya no quiero regatear en el juego de la vida. Ya no quiero esperar a lo que pueda haber en el siguiente stand. Ya no quiero pensar que en algún lugar hay un futuro mejor, porque demasiados futuros he visto que no me han llevado más lejos que de donde estoy ahora.

Yo ya no quiero nada, sólo sentarme, respirar, ponerme mis gafas de sol y llorar. Llorar sola hasta que me quede sin lágrimas. Porque eso es lo único que puedo hacer sin que nadie me cuarte. Porque llorar sola es lo único que puedo hacer sin que nadie me juzgue.