
Vivimos en un mundo donde la transparencia se vuelve traslúcida... cuando no opaca... porque estamos hartos de dar explicaciones...
-¿Qué tal todo?
-Superbien.
-¿Y eso?
¿Cómo que y eso?? Desde cuando no se puede sonreír? Desde cuando no se puede ser feliz? Desde cuando no se puede crecer porque los ojos te brillan.
Parece que estamos condenados a estar tristes... suerte que yo no tengo ningún delito por el que cumplir penitencia.
1 comentario:
Hay que vivir con alegria; nada de culpa, karma ni cargo de conciencia. Hay que sonreir!!!
Este es uno de los blog mas interesantes que he leído ultimamente.
Saludos!
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