Le tengo respeto al presente, porque es la puerta que abre mi futuro. Le tengo respeto al pasado, porque junta todo lo que me han enseñado. Le tengo respeto a lo que las personas que me conocen piensan, porque ellos ven mucho más de lo que yo soy capaz de abarcar. Le tengo miedo a anclarme en mi cómodo sofá porque sé que debo levantarme y avanzar.
Todo cambia, nada es. Por mucho que te guste lo que tienes ahora, has de seguir, porque las cosas son buenas en un momento y un lugar, pero no en todos. Sé que tienes miedo de mirar hacia atrás y darte cuenta de que dejaste ir el barco que querías... pero más miedo te daría saber que nunca llegaste a navegar.
Decídete a nadar... pisa la orilla con fuerza y con la primera caricia de agua que roce tu pie... ríete, porque en realidad no tienes nada que perder. Sonríele a la vida, porque aunque crees que estás sola, tú y yo nos tenemos la una a la otra... no somos las mejores amigas del mundo, no somos uña y carne, no somos inseparables. Sólo somos dos líneas en el espacio que han tocado demasiadas vivencias similares, y por eso nos queremos.
Para ganar, hay que apostar, nena... y sé que jugar sola es duro... 10 fichas al 6 rojo, por favor.