07 febrero 2009

... SAN VALENTÍN

14 de Febrero, el día de los enamorados... hay quien oye esto y dice NO! Dicen que es un invento para consumir, que no es real, que es como el día del padre o de la madre, que eso no va con ellos... A todos esos os diré algo, si os hace falta que un comerciante os dé una excusa para demostrarle a quien amáis lo que sentís por ella... entonces quizá deberías decir SÍ!

Las personas vivimos inmersas en nuestras cosas, egoístas y propias, y echamos mano de los aniversarios, cumpleaños y fechas señaladas para recordarnos a quién queremos y recordárselo a esas personas... Si necesitáis que todo el mundo lo haga el mismo día, pagar una fortuna por las rosas, hacer colas, llevaros las flores más chuchurrumías... deberíais plantearos muchas cosas... aunque también lo digo por la otra parte... si vuestra pareja necesita un anuncio del Corte inglés para ser amables con vosotros...

Pero reconozcámoslo... ¿quién no ha deseado que alguien le regale una tarjeta por San Valentín? ¿Quién no ha soñado con que esa persona si quiera te sonría ese día? Que cualquier día es bueno para que pase... pero parece que ese tiene más magia... aunque, cuando la rosa se la lleva la chica guapa de la clase (igual que todos los años), quizá no sea un día tan bonito para ti... o cuando la tarjeta te la regala alguien que no te agrada... qué mal se lleva eso...

Sea como sea, recordad que las flores se venden los 365 días del año, que los bombones están igual de buenos a todas horas y que una cena con velas teniendo en frente la persona con la que no puedes parar de reír, se puede hacer cualquier día...

¿Que alguien te importe no te parece suficiente motivo para hacerle un poquito más feliz? Seguro que se te ocurre alguna forma de conseguirlo… y seguro que no te hace falta ir a un centro comercial para ello.

1 comentario:

Cejus dijo...

Precisamente acabo de venir de Madrid, y he entrado inocentemente en un Opencor para pasar el rato. Gran error! Tenían una sección entera para vender muñequitos con corazoncitos, libros pastelosos y manuales erótico-festivos.

No me gusta la idea de San Valentín, precisamente por lo que comentabas: a quien te importa, ya se lo demuestras cuando te sale del alma. Es muy triste que sólo te acuerdes de demostrarlo el 14 de Febrero... cuando hay días mucho más importantes como: el aniversario del día en que conociste a esa persona, o del día en que descubriste que te importaba, o del día en que hicísteis un viaje inolvidable a Nueva York.

A pesar de todo esto, personalmente, no puedo evitar caer en el consumismo febril. Pero nunca comprando chorradas horteras con corazoncitos ni bombones. Hay cosas que hacen más ilusión y son inmateriales: una llamada de teléfono inesperada, dedicarle una hora de videoconferencia a esa persona a quien tanto echas de menos y no puedes ver porque está tan lejos, etc.

Lo malo de estas fechas, es que te hacen recordar aún más a ese alguien tan importante en tu vida que no está cerca... y te hace sentir aún más miserable.

Lo bueno es que hay más oferta de chocolate y bombones :)