Recuerdas... pero ya no es lo mismo. Eres consciente de cada lágrima brotada por angustias autoproducidas, que desaparecieron dejándote profundas cicatrices. Cicatrices seguramente necesarias, que te obligaste a olvidar. Cicatrices de desengaño, de dolor y de mentiras.Todo se lo llevó el tiempo... eterno aliado de las curas. Todo se lo llevaron vuestros oídos... efímeros aliados de mis confidencias. Todo se lo llevaron las noches nubladas de invierno y estrelladas de verano... telones de fondo de resbaladizas gotas de agua saladas.
Ya no hay quién mire atrás. Ya no hay una razón. Ya no hay necesidad de hacer llegar pensamientos al infinito... porque ya nada es lo que fue. Como todo, te veo mucho más lejano de lo que me podrías parecer. Eso está bien. El tiempo no ha pasado en balde.
Sólo me queda una espinita, que ya no reiré contigo más... pero créeme... lo prefiero. Gracias por todo lo que me diste en su día, pero sobre todo, gracias por lo que no me diste. Nunca podré estar lo suficientemente agradecida por todo lo que me ahorraste.
Una relación que a su tercer mes ya estaba abocada a estrellarse... pero fue bonito mientras duró. El beso más grande para ti solete, quizá nos podamos ver en otra vida...
porque el problema no es la felicidad sino, no sonreír todos los días.
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Hace dos años y medio empezaba este blog con sus primeras entradas, con unas circunstancias específicas, un momento y un lugar.... las mismas razones que te hacen saber que algo debe nacer, deben reconocerse cuando algo se extingue.
Las etapas llegan a su final. Espero que hayáis disfrutado mientras ésta duró.
Un besazo a todos y miles de disculpas por los días tristes que os haya podido ocasionar... y si os quedais con ganas de más... Juego de Mimos.
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