Un pobre hombre rumano y vagabundo iba en la línea 1 preguntando cómo llegar a Avda. América. Así que yo le he indicado que debía cambiar en Cuatro Caminos y coger la línea 6. Y creí que me había entendido... en las 7 estaciones que lo tuve delante lo creí. Pero cuando bajó y el metro arrancó, lo vi mirando el cartel de indacadores de salida... y por un momento pensé que quizá él había creído que bajandose ahí ya habría llegado. Sentí la necesidad de bajar en la siguiente parada y dar la vuelta para llevarlo hasta el andén de abajo, pero pensé que cuando llegase ya no estaría allí.
Ayudar a alguien para no ayudarlo de forma completa... no sirve para nada. Total, que hoy un amigo, que seguro que lee esto, me dijo algo de que yo era perfeccionista... y en cuánto lo leí me pregunté, "¿se referirá también como persona?" porque si era así, se equivocaba. Llego tarde mis 20 minutos de rigor, soy desordenada, todo lo pierdo durante 5 minutos al día y no me gusta nada nada arreglarme... es probable que no sirva para la vida cotidiana... y eso es lo que hay.