22 junio 2009

... EL TEMPO

A veces me pregunto, qué parte de tu vida perdiste cuando te alejaste de mí, qué dejaste de tener y qué nunca llegaste a obtener... me asombro ante la tontería de que cada gesto que hacemos, cada lugar al que vamos, cada persona que conocemos... todo nos marca, todo nos cambia, todo nos hace...

Tontería de pensar cosas que nunca sucederán, tontería de creer que en otro lugar las cosas hubiesen sido diferentes, tontería al fin y al cabo... tontería es darse cuenta de que si ahora siguieses atada al pasado no estarías conociendo a nuevas personas. Tontería es darse cuenta de que ahora él es feliz porque en su día te echó de su vida. Y tontería es alegrarse... porque al final, es importante saber que la gente que pasó por tu vida está bien... y en parte es gracias a ti, aunque sólo les hayas ayudado a sentirse libres. Tontería, al final, es todo lo que digo, porque nada es más importante que lo que me callo.

Asientes ante afirmaciones infundadas... porque parecen verdades absolutas... y seguramente deberían serlo... pero a nadie le importa si no es así... sólo a ti... que te duele por dentro. Asientes ante la gente que dice que le importas... pero en tu interior desconfías.

Acércate a las personas que te aprecian de verdad y huye de las que sólo dicen aquellas frases que mejor suenan... acércate a los que no te fallan y huye de los que dicen que nunca te han faltado... acércate a los que te sonríen y huye de los que dicen que nunca pierden las sonrisa... acércate a los que te tienden la mano y huye de los que dicen que puedes coger su brazo... acércate a los que dudan de las cosas porque saben que nada es verdad y huye de los que dicen saber...

Acércate a los que quieres y seguro que no tendrás que decirles lo que sientes. Porque la existencia es triste en la grandeza de su soledad individual, deja a los que te rodean sentirse queridos aunque sólo sea por unos minutos al día, qué te cuesta...

09 junio 2009

... HUMO

Notas como las cosas cambian, como en tu interior, poco a poco, la herida se cierra, y la sangre reseca se va y deja que asome la cicatriz. Notas como al querer amar, ya no amas a una persona que creías cercana, sino a un recuerdo, que cada día recuerdas menos. Puede que recuerdes su helado preferido, puede que recuerdes su color, puede que recuerdes el color de sus ojos... pero ya no recuerdas como te tocaba, ni como te hablaba, ya no recuerdas cómo te sentías cuando te necesitaba. Los recuerdos se te van. El tiempo te roba todo lo que tenías de él y sabes que nada te lo devolverá. Y no sientes miedo. Porque se te va, pero ya tienes un mundo en el que puedes estar sin él.

Sabes que un día te despertarás y no recordarás quién te regaló ese jarrón, ni con quién fuiste a Japón. Sabes que un día, yendo en el autobús simplemente te darás cuenta de que ya no necesitas llamar a nadie para contarle como fue tu día. Y sabes que ese momento ha llegado ya.

Es tiempo de asumir la evidencia y de dejar que los fantasmas se vayan, porque te puedes intentar convencer de que lo quieres... pero lo único que quieres es querer. Y quizás no estaría mal que te quisieses un poco más a ti misma y menos a él, él que se ha convertido en aire y ya no es nada, ni para ti ni para los tuyos. Él que tantos ratos te ha dado para hablar de lo que sentías, él que tantas miradas llenas de añoranza ha reproducido en tus ojos, él que tantas lágrimas llenas de abandono ha hecho brotar por tus mejillas, él que ya no es nada tangible ni nada de lo que se pueda hablar. Él que sólo es ya una tímida sonrisa en tu boca cuando escuchas su nombre. Él sólo es esa nube que abrazabas y que se ha ido esfumando de entre tus manos y tu pecho.

Él sólo es humo... de ojos azules en verano y miel en invierno... pero sólo humo al fin y al cabo.

05 junio 2009

... OLER EL RUIDO

Estás aquí, justo en el punto de inflexión, donde todo acaba y no se sabe si algo empieza. Estás aquí, sin estar muy segura de a dónde debes mirar, de hacia dónde debes dar el primer paso... ni siquiera estás segura de que dar el primer paso sea algo importante... ni siquiera estás segura de que si simplemente te dejases llevar a la deriba no fueses a llegar a buen puerto.

Te has dado cuenta, de que de tanto mirar hacia atrás, el horizonte está tan lejano que ya no puedes ver nada; de que de tanto mirar al cielo para rezar, las nubes han tapado el sol; de que de tanto humedecer tus mejillas con las lágrimas que se te escapaban, te has secado; y que de tanto oler el ruido del viento que pasa a tu alrededor, te has quedado sin olfato.

Hoy estás aquí, dándote cuenta de que no puedes volver atrás, porque el pasado huyó de ti hace demasiado, y empezando a ser consciente que la inmensidad hacia la que tantas veces has cerrado los ojos, ahora te acaricia la nariz.

Decide ahora, porque no tienes otro tiempo para hacerlo. Decide no decidir nada, porque nada hay que te obligue a hacerlo. Refúgiate en ti mientras puedas, porque tú eres la única que alguna vez te tuviste algún aprecio. Deja de mirar hacia esa lámpara desenchufada, porque no tendrás la suerte de que te ilumine.

Aprende a hacer las cosas bien sola, porque sola es como te tienes que convencer de que tienes que estar.